No hay quinto malo

Capítulo 5
Este es mi quinto capítulo y lo he querido publicar como modo de agradecimiento a todos ustedes que se han tomado su tiempo y buena voluntad para visitar mi blog en las casi tres semanas que lleva en la Web.
A todos ustedes muchas gracias, en especial a los que me enviaron esos emails y que visitan mi blog continuamente y se han comprometido a seguir haciendolo.Me debo a ustedes y a su cariñosa y amable consideración.

No hay quinto malo dice el refrán(para los curiosos como yo, les comparto el origen de esta expresión; se debe en parte a la tauromaquia : el ganadero seleccionaba personalmente el toro que debía ser toreado en quinto lugar) y esto se aplica perfectamente a este quinto capítulo, donde hago un pequeño alto en el camino para seleccionar mis mejores pensamientos y dedicarselos a ustedes.

Acabo de terminar de leer un libro muy interesante que quiero mencionar el dia de hoy y viene a relación con el tema de esta nota, porque estoy situado en una coyuntura muy especial en mi vida, donde tengo que trazar no solo metas si no formar objetivos reales que tienen que ser, desde mi punto de vista, conciliadores, valederos, precisos y tangibles.
Me he dejado llevar, como muchos de nosotros, por las contingencias que nos pone la vida y la rutina.Por ese equipaje que todos cargamos en el subconsciente y que puede convertirse en una especie de anteojeras - como las que se colocan a los caballos de carreras para que sólo miren de frente, sin tener la oportunidad de ver a los lados y/o girar en busca de otros senderos. Esa monotonía que se vuelve una constante en la larga ecuación que es nuestra existencia.
" Papá rico, papá pobre" de Robert Kiyosaki,es el uno de los libros que ha estado por algunos dias sobre mi mesa de noche.Justo anoche terminaba el último capítulo y hubo un párrafo muy interesante casi al final que decidí destacar hoy para ustedes:

Si pudiera dejarle solo una idea sería esta: Siempre que le falte o tenga una necesidad de algo, dé lo que quiera primero y regresará a raudales.Eso es verdad para el dinero, una sonrisa, el amor, la amistad.Sé que es lo último que una persona quiere hacer, pero ha funcionado para mi.Confio en que el principio de la reciprocidad es verdad, y doy lo que quiero.Quiero dinero, doy dinero, y vuelve multiplicado.Quiero ventas, ayudo a alguien a vender algo, y las ventas vienen a mi.Quiero contactos y ayudo a alguien a conseguir contactos, y como magia, los contactos vienen a mi.Escuché hace años una frase que decía:"Dios no necesita recibir, pero los hombres necesitan dar".

Les recomiendo a muchos, si no a todos ,este libro, que destaca algunas nociones para invertir y entender un poco mejor el mundo de las finanzas.
Con esto me despido:

"No desperdiciaré ni siquiera un preciado segundo del día de hoy con sentimientos de cólera, de odio, de celos o de egoísmo. Sé que las semillas que siembro son las que cosecharé, porque cada acción, buena o mala, siempre va seguida de una reacción igual. El día de hoy sólo sembraré las buenas semillas". Og Mandino

Gracias de nuevo,